Actitud

Tengo una suerte tremenda al trabajar en el sector IT. Y no porque haya mucho empleo y esté muy bien pagado (que es un hecho, somos unos privilegiados), sino porque además veo que trabajamos cosas que en otros sectores no se valoran igual.

Quizá, al tener cubiertas otras necesidades laborales, una suerte de pirámide de Maslow sale a la luz y nos comenzamos a preocupar por otros puntos más altos en la pirámide. Salud mental, control del burn out, diversidad… y actitud. Me gusta creer que muchas de las empresas del sector valoran la actitud y no solo la aptitud (que creo que también es importante). Y es bueno porque mara mi te hace crecer mucho más.

Y cuando hablo de actitud no me refiero al entusiasmo y las ganas de hacer cosas, la ilusión o el excentrismo; sino a otras características un poco más profundas que creo que, en parte, se maduran con los años.

La crítica

No conozco a nadie que disfrute cuando le dicen que está haciendo algo mal. Y lamentablemente, todos hacemos cosas mal. Hasta el más pintao y el genio más incontestable, la caga inconmensurablemente de cuando en cuando.

A veces las cagadas pasan inadvertidas y no se entera nadie y a veces crean desastres que cuestan dolores de cabeza o dinero (a menudo ambas). Y otras no son cosas puntuales, sino que son modus operandi que hay que trabajar para mejorar porque no son del todo correctos y crean fricciones (o fomentan errores).

Saber aceptar humildemente esa crítica pensando solo en la mejora continua me parece una actitud necesaria para cualquier profesional. Así como saber proporcionarla de manera constructiva es una habilidad que debe ser potenciada. En esta profesión (y en muchas otras) tenemos que trabajar unos con otros, y si queremos progresar como equipo necesitamos ser capaces de decirle a alguien que algo no está bien, y ser capaz de aceptar lo mismo.

Somos humanos, los humanos la cagan.

  • ¿Cómo se soluciona?
  • ¿Qué puedo hacer para que no vuelva a ocurrir?

Tomamos medidas y para adelante.

Inconformismo

Ser inconformista según la RAE es no conformarse con lo establecido. Aunque para mí va un paso más allá y está relacionado con intentar cambiar las cosas que no te gustan o crees que están mal.

Y la frase escogida no es al azar. Intentar cambiar no es lo mismo que quejarse mucho. En ambos casos estás mostrando inconformidad, pero solo en el primero estás moviendo el culo para cambiarlo. Quejarse de lo que no te gusta está bien (en general, aunque puede llegar a ser muy cansado para el resto), pero actuar para que deje de quemarte por dentro es lo único que realmente nos hace progresar. Luego comentaré por qué el inconformismo va ligado al compromiso.

¿Y si es algo que no depende de mí? Asumirlo como parte de tu día a día, aprender a tolerarlo e ignorarlo, o, si es insoportable, buscar un cambio (de empresa, de departamento, de lo que sea). Si no puedes cambiar tu entorno y te es insufrible: cambia de entorno.

Ser vulnerable

A veces pretendemos mostrarnos como superhombres. Y yo soy el primero. Nos cuesta muchas veces exponer nuestras miserias y decir que algo no lo sabemos, que con algo no podemos o que no estamos preparados.

Aunque ser seguro, valiente, espabilado y echao palante sea algo normalmente bueno; como todo, en exceso, puede acarrear problemas. Uno de ellos es abarcar más de lo que eres capaz de manejar y que eso provoque que el trabajo no salga como te gustaría. También puede pasar que aceptes trabajos o tareas para los que no estés preparado, cosa que también puede acabar con suerte, regular.

Disclaimer: puedes aceptar trabajos para los que no estés del todo preparado si todas las partes están de acuerdo en que puede ser una oportunidad para aprender y mejorar; a sabiendas de que vas de nuevas. Nadie nace sabiendo.

También tenemos momentos malos. Todos. Nos ha dejado nuestra pareja, se nos ha muerto el perro o simplemente tenemos un día de mierda (porque la vida adulta a veces te hace tener días de mierda aparentemente inexplicables). Creo que es muy importante ser capaz de mostrar esta vulnerabilidad, aunque históricamente, en algunos sectores y tipos de roles, esto se haya concebido siempre como una debilidad y se penalice (algo de esto comento en el artículo sobre mi experiencia siendo Manager).

Pedir ayuda

Relacionado con el punto anterior, es imprescindible ser capaz de pedir ayuda cuando toca. A veces una pregunta o la mano de un compañero te puede ahorrar muchas horas de trabajo; y no eres menos bueno por resolver algo solo. Para algo trabajamos dentro de un equipo.

Y no solo a la hora de resolver tareas técnicas o ejecutivas, que eso es relativamente fácil. También hacerlo cuando una situación te supera (de la manera que sea) a nivel más emocional, cuando estás mal o quemado con el puesto o el tipo de trabajo o incluso cuando algo de tu vida privada te está lastrando en el trabajo. Sé que en algunas culturas (y para mucha gente) no se debe mezclar el entorno privado con el profesional, pero para mí partir de la base de que somos humanos es esencial… y los seres humanos tienen vida privada y, lamentablemente, afecta a la vida profesional. No somos máquinas.

Si no puedes con todo, pide ayuda.

Compromiso

Recuerdo que hace tiempo, en una de las empresas en las que trabajé, se llegó a dudar de mi compromiso con la empresa porque cuando llegaba mi hora me iba siempre para casa. Era raro que echase ni siquiera 10 min de más y siempre era el primero en irme (también de los primeros en llegar, dicho sea de paso). Sé que esa percepción cambió con el paso del tiempo (aunque seguía saliendo escrupulosamente a mi hora), porque el concepto a veces está bastante mal llevado. Se llama compromiso a lo que no es.

El compromiso va ligado al inconformismo. Si cuando ves que algo no es lo mejor para tu empresa levantas la mano e intentas cambiarlo, estás comprometido. Si haces las cosas lo mejor posible, siempre, manejando las distintas circunstancias a las que se somete tu trabajo, estás comprometido. Si apoyas a tus compañeros e intentas ayudarles siempre que puedes, estás comprometido. No puedes estar comprometido con tu trabajo sin mostrar disconformidad con aquello que ves mejorable. Es una opinión personal, pero para eso es mi blog :P

Salir más tarde, hacer la pelota al jefe solo porque es el jefe, o que te dé igual cuando algo sale mal o cuando un proceso es una mierda (porque es el que hay) eso es no estar comprometido. Es cortoplacista y no lleva a ningún lado. ¿Puedes llegar así hasta la jubilación? Puedes. Hay gente para todo. Pero también hay gente que prefiere la tortilla de patata sin cebolla.


En fin, no sé del todo a cuenta de qué me ha dado por poner estas reflexiones, pero me apetecía compartirlas con el que las quiera leer. Además, ya que compré el dominio este para 10 años, algo tendré que escribir de vez en cuando ;)

¡Saludos!

Written on October 17, 2023